La dependencia emocional en las mujeres (Primera parte)

El amor es un lienzo por pintar, cada cual acuerda con quién o quiénes pintarlo, qué pintar, qué colores usar, etc. No creo que haya un modelo de amor que sea el idóneo, aunque si lo hubiese sería un amor feminista, un amor donde la asimetría de poder no existiera, donde quienes lo practican pactaran desde la igualdad que quieren en esta relación amorosa (Carmen Ruiz Repullo).

Siempre me he preguntado como sería la vida de las mujeres sin esta dependencia, ahora tengo clara la respuesta: más libres.

A veces , me he asomado a esta sensación de la mano de algunas mujeres que me han rodeado y que con mucho tesón y cuidados, han ido forjándose un camino propio, he de reconocer que aún hoy día son las menos, en casi todas por muy residual que fuera, la dependencia siempre asoma.

(Ilustación de Stefania Tejada)

(Ilustración de Henn Kim)

Y esto, ¿sólo es cosa de mujeres, también me pregunto? La respuesta es que no, sin embargo si creo firmemente que esta dependencia nos afecta mucho mas a nosotras, por el estilo de vida que aprendimos, que asumimos, por la condición de vida a la que históricamente se nos obligo. Si, se nos obligo, pues fue mediante la fuerza y la violencia que se generaron las relaciones de poder de los hombres hacia las mujeres , ahora que ya sabemos que esto puede revertirse, que podemos cambiarlo, es hora de hacerlo, de hacernos responsables…

Para ello, lo primero es tomar conciencia de lo que hay detrás de la dependencia emocional en las mujeres, este articulo esta escrito pensando en las relaciones intimas y de pareja, sin embargo, es importante apuntar que esta dependencia emocional es extensible a otro tipo de relaciones, con sus matices y diferencias, pero con un hilo conductor común: el afán por agradar que aprendemos las mujeres y que conservamos hasta el desgaste total de una misma.

La filosofa y feminista Amelia Varcárcel define este hecho de forma muy precisa, en lo que ella denomina la Ley del Agrado en las mujeres, afirmando que “toda mujer es educada en la ley del agrado aunque no sea consciente de ello. Y todo varón es consciente de ello” . Viene a decir que toda mujer es educada en satisfacer al otro, lo que exige ante todo silencio, obediencia, ayudar siempre y cuidar.

Creo que esto puede resultarnos bastante familiar a la inmensa mayoría de nosotras… Desde aquí, es fácil inferir, imaginar, como la dependencia emocional de las mujeres esta servida, primero hacia el varón y luego hacia a todas las relaciones cercanas y de afecto que vamos tejiendo. Cuando nuestra misión en el mundo es ser para los demás, parece que la única vía de superviviencia es depender, en todos los ámbitos, no sólo en lo emocional, aquí pondré el acento en esto último.

Desde milenios, las niñas y mujeres han sufrido el estigma y la marca, practicamente desde su nacimiento o incluso antes, a día de hoy aún existen numerosas prácticas denominadas culturales (de la cultura barbara del patriarcado) que dan continuidad a las relaciones de poder y la división sexual del trabajo, de la existencia.

Prácticas que nos dicen claramente cual es el lugar a ocupar y que nos mantienen en el encierro y en la dependencia, en unos lugares del mundo mas que en otros, así tenemos la practica de los abortos selectivos de niñas en la india, la mutilación genital femenina o los matrimonios infantiles para garantizar a los hombres su estirpe y control. En países de occidente ya no existen estos patriarcados duros, sin embargo, seguimos como sociedad sumida en las practicas del poder-sumisión , de múltiples formas, a distinto nivel y por supuesto también dañino.

(Ilustración de Henn Kim)

Veo oportuno apuntar algunas costumbres, que pasan desapercibidas en nuestras sociedades del progreso o que están totalmente normalizadas, pareciendo inocuas.
Como por ejemplo la de poner pendientes a nuestras niñas. Esta claro que ellas no lo eligen, las orejas se agujerean por cultura, por una cultura que marca sus intenciones muy claramente, las niñas han de estar decoradas y bien bellas desde pequeñas, pues su cometido de mayor es agradar y servir (hay que distinguir que son el sexo débil, la alteridad a lo masculino dominante).

De los zarcillos vamos pasando a todo el instrumental (por no decir arsenal) rosa, a los juegos vinculados en exclusiva a los cuidados y el hogar, a la belleza y la sexualización temprana como: maquillajes, elementos decorativos, muñecos bebes, cada vez mas realistas y un largo etc., así pasamos nuestra primera y segunda infancia. Llegamos a la pubertad y ya estamos bien preparadas para soñar con un guión de vida bien delimitado: amor para toda la vida, familia, hipersexualización y nunca destacar sobre nuestros compañeros varones.

A estas edades ya hemos visto suficientes películas, animaciones, series televisivas, leído revistas y escuchado consejos para entrar en una adolescencia y juventud confusa, por un lado el mensaje de libertad y de poder hacer lo que quieras y por otro el mensaje de: ojo, ese poder hacer hacer lo que quieras ha de ajustarse a la norma, pues de lo contrario nadie te querrá. Se fuerte, libre, independiente, sin dejar de ser bella, sumisa y obediente… El caldo de cultivo para la dependencia emocional de las mujeres esta servido, con una educación extraña, contradictoria, con un mensaje constante, sin un hombre no podrás, ya sea el padre, el hermano o el marido. Así las relaciones se forjan bajo la amenaza de quedarte sola si decides ser tu misma.

¿Que te parece si cuestionamos juntas todo esto que nos grabaron a fuego? ¿Que tal si nos regalamos espacios para comenzar a ser las mujeres que queremos?

Yo digo que si, y por eso me gustaría compartir contigo, con todas, algunos pasos y herramientas para desprendernos de la dependencia emocional en la pareja, siendo extensible a todas las relaciones afectivas que cultivamos en nuestras vidas. Porque el amor de verdad es algo muy distinto a todo este sufrimiento. Se basa en la libertad, el respeto mutuo, la solidaridad, la empatía, la comprensión y la alegría de ver a las personas que quieres crecer . Esta capacidad de amar la tenemos todas y todos, es la hora de explorarla.

No te pierdas la segunda parte de este articulo, en la que compartiré algunas claves basadas en mi experiencia personal y profesional.

Referencias Bibliográficas de Interés

– Amelia Varcárcel. “Toda Mujer es educada en la ley del agrado aunque no sea consciente de ello”. “Toda mujer es educada en la ley del agrado, aunque no sea consciente de ello” |  Ameco Press

– Ana de Miguel. Neoliberalismo Sexual: El mito de la libre elección. Feminismos

– Olivia Carballar. Los mitos del amor romántico son el germen de la violencia de género, entrevista a Carmen Ruiz Repullo. “Los mitos románticos son el germen de la violencia de género” (lamarea.com)

1 Comentario. Dejar nuevo

  • Muchísimas gracias Nerea por este articulo tan interesante y tan cierto.. Que atrapadas estamos en esa dependencia emocional a la que sin quererlo nos han programado desde pequeñas!! . Artículos como este nos ayudan a ser conscientes de esa dependencia para algún día estar despiertas y poder realmente libres..
    Estoy deseando leer la segunda parte del artículo! . Muchas gracias por compartir tus experiencias con todas nosotras!

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