Veo oportuno apuntar algunas costumbres, que pasan desapercibidas en nuestras sociedades del progreso o que están totalmente normalizadas, pareciendo inocuas.
Como por ejemplo la de poner pendientes a nuestras niñas. Esta claro que ellas no lo eligen, las orejas se agujerean por cultura, por una cultura que marca sus intenciones muy claramente, las niñas han de estar decoradas y bien bellas desde pequeñas, pues su cometido de mayor es agradar y servir (hay que distinguir que son el sexo débil, la alteridad a lo masculino dominante).
De los zarcillos vamos pasando a todo el instrumental (por no decir arsenal) rosa, a los juegos vinculados en exclusiva a los cuidados y el hogar, a la belleza y la sexualización temprana como: maquillajes, elementos decorativos, muñecos bebes, cada vez mas realistas y un largo etc., así pasamos nuestra primera y segunda infancia. Llegamos a la pubertad y ya estamos bien preparadas para soñar con un guión de vida bien delimitado: amor para toda la vida, familia, hipersexualización y nunca destacar sobre nuestros compañeros varones.
A estas edades ya hemos visto suficientes películas, animaciones, series televisivas, leído revistas y escuchado consejos para entrar en una adolescencia y juventud confusa, por un lado el mensaje de libertad y de poder hacer lo que quieras y por otro el mensaje de: ojo, ese poder hacer hacer lo que quieras ha de ajustarse a la norma, pues de lo contrario nadie te querrá. Se fuerte, libre, independiente, sin dejar de ser bella, sumisa y obediente… El caldo de cultivo para la dependencia emocional de las mujeres esta servido, con una educación extraña, contradictoria, con un mensaje constante, sin un hombre no podrás, ya sea el padre, el hermano o el marido. Así las relaciones se forjan bajo la amenaza de quedarte sola si decides ser tu misma.
¿Que te parece si cuestionamos juntas todo esto que nos grabaron a fuego? ¿Que tal si nos regalamos espacios para comenzar a ser las mujeres que queremos?
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Muchísimas gracias Nerea por este articulo tan interesante y tan cierto.. Que atrapadas estamos en esa dependencia emocional a la que sin quererlo nos han programado desde pequeñas!! . Artículos como este nos ayudan a ser conscientes de esa dependencia para algún día estar despiertas y poder realmente libres..
Estoy deseando leer la segunda parte del artículo! . Muchas gracias por compartir tus experiencias con todas nosotras!