– Dedicar tiempo a conocerme. El autoconocimiento me llevara a generar autoapoyo y esto me servirá para romper la dependencia con el exterior y los otros, comenzando a ser dueña de mi propia vida. Puedo practicarlo de varias formas: aprender a estar sola, quedarme conmigo misma sin acudir de inmediato al contacto con el otro, aprender a meditar,hacer aquello que me gusta, dejar de posponerme y atenderme en mi salud, si necesito ir al medico para verme eso que hace siglos que no me reviso, a ginecología, a terapia etc. Es muy importante compartir lo que me pasa con otras mujeres, a veces creo que soy culpable de lo que me pasa o que esto sólo me ocurre a mi porque soy débil, y cuando lo comparto me doy cuenta que lo que me ocurre a mi puede ocurrirle a muchas, buscar y crear espacios de confianza con otras mujeres me permiten conocerme mejor. (Estos contactos los puedo establecer a través del tejido asociativo de mi ciudad, en algunos programas dirigidos a mujeres de las instituciones publicas e incluso desde los centros de salud, que algunas veces ofertan espacios propios para las mujeres)
– Aceptarme tal cual soy, sin abalorios, sin edulcorantes. El patriarcado y el capitalismo nos quiere ocupadas en ser bellas y deliciosas a los ojos de los demás, ahí invertimos mucho tiempo y dinero, a veces incluso haciendo cosas que no nos gustan o nos perjudican a nuestra salud, como operaciones, tratamientos de belleza muy invasivos y un largo etc. Escapar de estos mandatos y obligaciones de belleza, es muy complicado pues parece que si no cumples con el tipo de mujer que quieren algunos hombres, seras una fracasada, sin embargo cuando practicamos quitarnos estas ataduras, tenemos mas tiempo para nosotras, dejamos atrás aparatos y vestimentas incómodas y estamos mas disponibles para vivir nuestra propia vida, nuestros proyectos, a nuestro gusto, guste a quién guste…
– Cuidar, sin descuidarme. Aquí también entra en juego pedir ayuda, apoyo y acompañamiento,esto de llevarlo todo para delante, es imposible, a no ser que comprometas tu salud. El patriarcado nos quiere inseguras, sin tiempo para recuperarnos, atadas a miles de tareas,muchas incluso nos las venden como empoderantes, como el hecho de combinar sin descanso la jornada de trabajo remunerado, con la jornada de trabajo explotado en casa. Es decir, la superwoman, como si fuéramos robots o máquinas. Este cuento ha tenido mucho éxito, sobre todo porque evita la corresponsabilidad e implicación de los hombres, aquellos que deben ser nuestros compañeros.
4 comentarios. Dejar nuevo
Mi experiencia personal, es igual a la que habéis planteado, mirarte al espejo para verte bonita, no tenemos que pintarnos los labios, para saber que lo somos, no necesitamos que nos manipulen con las modas, somos guapa con cualquier trapo que nos pongamos.
Gracias Herminia por dedicarle un tiempo a la lectura de este artículo.
Y compartir tu sentir
Magnífica esta segunda parte!!!
Es muy valiosa la guía que nos regalas para crecer individualmente como seres humanos. Sin tener que demostrar a nadie que cumplo con el prototipo que han confeccionado para mi como mujer. Me gusta ser como soy sin estar pendiente de que les gusta a los otros. Gracias!
Muchas gracias Celia! Que importante eso que dices de gustarte a ti misma sin estar pendiente de agradar a otros. Me alegra mucho que esta pequeña guía pueda ser de ayuda y valga para otras mujeres